PREPARARSE
PARA LOS NUEVOS TIEMPOS
Técnicas
para el control discriminativo de los espacios en el hogar
La varita
mágica y otras.
Por Dr. Roger
Garcés
Psicólogo
@psicogarces
En entregas anteriores se ha sostenido la idea de
hacer divisiones imaginarias en cuanto al espacio, al tiempo y otras
dimensiones. Queremos evitar que un objeto de la casa pase a tomar las
propiedades emocionales negativas que pueda generar el trabajo hecho en la
casa. Por ejemplo, queremos evitar que la mesa del comedor adquiera la carga
emocional que puede producir el trabajo realizado en la misma mesa. Lo que
queremos es mantener la percepción de la mesa del comedor como algo agradable y
poder comer en ella cómodamente aunque en ella realicemos trabajos que nos
llenen de preocupación.
La Teoría de
la Conducta establece que la conducta está relacionada con las contingencias
ambientales en cuanto a lo que pasa antes y lo que pasa después de la conducta.
El
antecedente de la conducta se llama estimulo discriminativo y da la oportunidad
para ejecutar la conducta.
La
consecuencia se llama estímulo reforzador y hace que la conducta se repita.
Los antiguos
Maestros Místicos Constructores de Catedrales decían que había que aprender a
usar la “Regla de 24 pulgadas”, en clara referencia a las 24 horas del día y decían que había que
disponer 8 horas al trabajo, 8 horas al descanso y 8 horas a la elevación
espiritual. Cuando los Maestros
constructores idearon este método nunca pensaron que esas tres actividades
tendríamos que hacerlas en un mismo espacio físico. De tal manera que las
conductas que antes hacíamos en un espacio físico como trabajar, en ese mismo
espacio agotábamos todas las consecuencias emocionales que se derivaran del
trabajo, pero al concluir el trabajo nos marchábamos a la casa y dejábamos
atrás los problemas del trabajo.
Un antiguo
cuento sufí refería de una persona que era muy feliz y que era tan feliz que
llegó a ser la envidia de todos en el pueblo y hasta el Rey comenzó a
envidiarle. El Rey lo llamó a su corte y le preguntó acerca del secreto de su
felicidad a lo que el hombre le contó al Rey: Cuando salgo de mi casa al
trabajo dejo en una planta que está en la puerta los problemas de mi casa.
Cuando llego del trabajo tomo los problemas de mi casa y dejo los del trabajo.
Este cuento
habla de la necesidad del control discriminativo para separar las condiciones
del trabajo y del hogar.
En atención
a lo anterior podemos generar las siguientes técnicas:
LA VARITA
MÁGICA:
Construya
una varita mágica con cualquier material y cuando se disponga a trabajar,
dirija la varita hacia el lugar donde trabaja, por ejemplo la mesa del comedor,
y rodee con tres vueltas ese sitio mientras recita:
“Por la
magia de mi Hada Madrina te convierto en Oficina”
¡Y ya! ¡La mesa del comedor se ha convertido en
oficina! Puede trabajar allí el tiempo que desee, pero cuando termine de
trabajar debe revertir el hechizo:
“Por la
Magia del Mago Fedor te convierto otra vez en comedor”
LAS NUEVAS
LLAVES DE LA OFICINA
Recuerde
esas llaves viejas que tiene guardada en su casa. Si, esas llaves que hace
tiempo ya ni sabemos a qué puerta correspondían, pero que no tiramos en su
momento. Tome la llave más bonita póngale un llavero y bautícelas como “Las
nuevas llaves de su oficina”. Cuando vaya a trabajar en su computadora o en la
mesa del comedor, al llegar a ese sitio abra una puerta imaginaria con sus
“Nuevas llaves de la oficina” y cierre
la misma puerta imaginaria cuando termine de trabajar.
La idea es
que cree una clave discriminativa que abra la oportunidad de ejecutar conductas
y que las mismas no se entremezclen en sus efectos emocionales.
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