EL NOBLE SILENCIO Parte 1
De las bondades del silencio
Por Dr. Roger
Garcés
Psicólogo
@psicogarces
Adentrarse en el silencio representa una
de las experiencias más enriquecedoras y maravillosas que podemos tener alguna
vez en la vida, pero… le rehuimos al silencio. Cuando tenemos la oportunidad de
estar en silencio, inmediatamente ponemos música o tratamos de entretenernos
con algo que nos llame la atención. Es decir, hacemos todo para matar el silencio.
A veces podemos desarrollar verdaderos apegos o adicciones a cosas que nos
alejan del silencio, como la radio o simplemente hablar. Entonces no dejamos de
hablar, y si por alguna razón no hay nadie en la casa entonces hablamos solos,
o hablamos con el perro, y si llega una visita, la atosigamos hablando “hasta
por los codos”. En este caso, la mente que no conoce el gozo del silencio, se esfuerza
en atender a algún ruido, conversación, música, programa de televisión, etc.
Algunas personas cuando están solas,
encienden el televisor o la radio “para que les haga compañía”, el objetivo de
la mente que no conoce el gozo es jamás permitir el silencio.
Es justamente en el silencio en donde
podemos acceder a la sabiduría interna. Esta sabiduría se esconde con el
bullicio de la radio o de las conversaciones. Es en el silencio donde somos nosotros
mismos, allí donde tú eres tú y yo puedo
ser yo.
Solamente en el silencio es que podemos
tomar contacto con la Gnosis, que es el conocimiento intuitivo y no aprendido. Es
decir, solamente en el silencio es donde se manifiesta el sabio interior, y sus
enseñanzas son pocas pero certeras. Este sabio es de poco hablar pero de una
profundidad inconmensurable y cada que habla este sabio es para tener un efecto
trascendente en nuestras vidas, pero para ello necesitamos silencio. El Buda llamaba
a esto “El Noble Silencio”.
Cuando yo
viví el voto de silencio que hice en el Curso de Vipássana entendí por qué en
las escuelas mistéricas no se permite hablar en los primeros grados, y reconocí
todas esas fases que describiremos en la parte 2 de este escrito.
Como ilustración
les cuento que Pitágoras exigía 5 años de silencio a sus discípulos. Osho
estuvo 3 años en silencio; Jesús estuvo 40 días en el desierto, pero su entrenamiento
seguramente necesitó del silencio, recuerden que hay cerca de 20 años en la
vida de Jesús de la que no se tiene información.

Ignacio de Loyola recomendaba
la oración en Silencio y tantos santos
se entrenaron en el Silencio. Milarepa estuvo muchos años en silencio; mi
maestra aquí en Caracas cada año hace un voto de silencio de un mes. Ella compra
lo que necesita para un mes y se dedica a la meditación diaria por 30 días
continuos. Yo mismo hago mis retiros de Silencio con alguna regularidad. Por lo
menos una vez al mes me voy a Los Venados en el Waraira Repano y duro todo un
día yo solo disfrutando del silencio y esperando alguna revelación, y si no
viene ninguna, pues regreso a casa al atardecer lleno de silencio, de montaña y
de paz.
PRÁCTICA DEL
SILENCIO.
Para iniciar
la práctica del conocimiento del Silencio le voy a sugerir que se quede en
absoluto silencio. No encienda la radio, no ponga música, y haga una meditación donde trate de
aquietar la mente. Una vez terminada la meditación y aquietada la mente,
entonces comience a escuchar el silencio. Simplemente perciba el silencio y no
trate de escuchar algo a través del silencio. Esa voz interior todavía no va a aparecer. Por ahora, solo el silencio. Se trata
del silencio del silencio, acallar todas las fuentes de perturbación y de todas
esas fuentes, la mente es la principal. Deje que la paz invada todo su Ser. Haga
la práctica sin esperar resultados. No se esfuerce en escuchar el silencio,
éste lo ira envolviendo suave y paulatinamente.
No fuerce el silencio ni le tenga miedo, simplemente hágase su amigo.
Puede hacer
la práctica por 10 minutos y luego irla extendiendo. En ese momento es solo Ud.
y el silencio. Imagine que no hay más
nada en el mundo sino un agradable y reconfortante silencio que nos llena de
paz. Todas las voces se han callado y ahora solamente existimos nosotros en
paz.
OPORTUNIDAD
Cualquier
momento es bueno para escuchar el silencio, si puede ir a una montaña sería muy
bueno, pero si no, traiga la montaña a su casa. Así, que si en estos momentos la vida le
ofrece el Silencio, no huya de él. Acepte
el Silencio a través de la meditación y comience a reconocer las maravillosas
bondades del Noble Silencio. Nada es Azar, Todo es Causal. Las cosas están aquí
para algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario