viernes, 8 de mayo de 2020

EL USO DEL TAPABOCAS Y ESOS SERES AMENAZANTES


EL USO DEL TAPABOCAS  Y  ESOS  SERES AMENAZANTES

Por Dr. Roger Garcés
Psicólogo
@psicogarces

     
Cuando uno ve a las personas con el tapabocas se siente algo extraño, es una especie de rechazo, o de alerta, o de miedo. Es un “no sé qué” difícil de definir, entonces podríamos decir que el tapabocas genera rechazo o aprehensión y que se deberían usar tapabocas más bonitos u otro método de protección y ya.  Pero yo creo que las razones de este rechazo son mucho más profundas. Lo que sigue es un ensayo que intenta ahondar en esas profundidades.
 
                                                I

      La capacidad para identificar caras donde no las hay, es una respuesta evolutiva que ha dado la especie humana con una finalidad adaptativa y se llama Pareidolia. Así podemos “ver” rostros donde no las hay. Por ello podemos “ver caras” en las nubes, en los troncos de los árboles y en los manchones de la pared.  Hay religiones y sectas que se han servido de esta capacidad que tiene el Humano para manipular a sus feligreses, así, hacen “ver” a una virgen en una mancha de una roca y lo que sigue ahí ya es por todos conocido.
     Entonces, si vemos algunos puntos podemos organizarlos y reconocer a un ser que nos puede ser beneficioso. Es decir si vemos:


 0          0
             0
         00000


Probablemente dejemos de ver una serie de ceros “0” y los organicemos como un rostro, quizá no todavía humano, pero va en esa dirección.

Resumiendo, la capacidad de reconocer rostros tiene que ver con la siguiente suma:

Rostro =  Algo que parezca dos ojos + Algo que parezca una nariz  +  Algo que parezca una boca

Entonces tenemos que el tapabocas le resta un componente fundamental a la suma. 

      A mi manera de ver, esto crea una “Disonancia cognoscitiva” porque sabemos que son seres humanos pero en un nivel más primario e inconsciente,  no podemos reconocerlos como tal. Esto tal vez sea  una razón que la gente que vemos en la calle nos parece extraña y hace contacto con ese “no sé qué” que puede llegar a percibirse hasta  de forma amenazante.

                                                II

Por otra parte la mascarilla nos conecta con la máscara. Lo que a nivel arquetipal nos conecta con la “Transformación”. Cirlot en su Diccionario de Símbolos explica: ”Todas las transformaciones tienen algo de profundamente misterioso y de vergonzoso a la vez, puesto que lo equivoco y ambiguo se produce en el momento en que algo se modifica lo bastante para ser ya OTRA COSA, pero aún sigue siendo lo que era. Por ello las metamorfosis tienen que ocultarse, de ahí la máscara”. En la ocultación se da la transfiguración (el cambio se da en la sombra) por eso las máscaras siempre imprimen un carácter misterioso, y ante lo misterioso la respuesta es la incertidumbre y mejor defenderse ante lo que no conocemos.
La visión arquetipal puede escapársenos por necesitar de mucha abstracción, pero en una visión más cotidiana y menos etérea, los bandidos de las películas del oeste llevaban un pañuelo que les tapaba la boca, llevaban un tapabocas. De ahí que la asociación tapabocas-Bandido no es extraña. Esto puede llegar a explicar también lo de amenazante. En todo caso la máscara la usa aquel que “esconde algo”.

                                               III

La máscara como signo de falsedad. La frase “ Se cayeron las caretas” nos conecta con lo fingido que puede ser alguien con “mascara”, sencillamente porque no podemos establecer conexión ni empatía con alguien con máscara. La antigua “Prosopón”  griega que era la máscara que usaban los actores de teatro para caracterizar a sus personajes, nos dice que ese sentimiento es fingido, por eso la historia de la humanidad nos aconseja desconfiar de la gente que usa máscara, ya que pueden fingir y “esconder algo”.

                                              IV

Las mascarillas le quitan mucho de la expresividad que naturalmente tiene el Ser Humano, y sin esa expresividad es difícil conectarse con otro Ser Humano. Si  no vemos su expresión no sabemos en un primer momento si hay aceptación o rechazo, entonces uno avanza al contacto con el otro y supone que va a ver el intercambio, pero ese contacto no deja de ser frio, ya que hemos excluido un componente básico en la comunicación, la expresividad de las emociones.
Esto pasa con los lentes oscuros que dan un aire de misterioso poder porque evitamos la creación de empatía con la otra persona y por eso podemos embestirlo, porque si no hay conexión, el ejercicio del poder se hace más fácilmente. En cuanto al poder, tal vez por eso los lentes oscuros nos causan fascinación, y es esa característica que tiene el poder que señala Darsy Riveiro y que explica la dinámica de la conquista y de la sumisión al poderoso, porque por un lado se le odia, pero por otro lado se le ama, y se quiere ser como él. Según Riveiro, esto explica los procesos de conquista y de cómo los  conquistados pueden colaborar con el conquistador.  Entonces tememos a los que usan lentes oscuros, y por otro lado usamos lentes oscuros y nos sentimos poderosos. Lo mismo puede pasar con el tapabocas; puede haber una suerte de desconfianza mezclada con alguna suerte de indiferencia hacia el otro, que sería el aderezo de la ensalada de “no sé qué” que a diario nos invade.


ALTERNATIVAS

Sabemos ya que el tapabocas vamos a seguir usándolo por mucho tiempo, y que no es factible deshacernos de él, por lo menos a corto plazo. ¿Qué alternativas deberíamos buscar para que la gente que use tapabocas no nos parezca rara o amenazante? Así, podríamos eliminar un elemento de incomodidad y Estrés  en esta pandemia.


1.    Completar los rasgos faltantes del rostro con dibujos.

De esta manera se completarían los elementos para el ejercicio de la Pareidolia y esto reduciría el rechazo y por consiguiente el Estrés al interactuar con otras personas. Aunque la simulación puede ser contraproducente.  Cuando se suspenda la cuarentena vamos a tener que ver a mucha, mucha gente con tapabocas, y sería mejor adelantarnos a manejar una posible fuente de estrés.




2.    Completar los rasgos faltantes con un diseño transparente.
Incorporar algún material transparente para dejar ver la boca puede ser una alternativa interesante, pero creo que puede ser costosa.


3.    Uso de tapabocas con dibujos personalizados.

Cuando se descubre que el rostro no es real, la reacción puede generar más rechazo que el producido por un tapabocas normal. Cuando un artista comete un error, la mejor estrategia es magnificar ese error. Así hacer ver en el dibujo que efectivamente se trata de una máscara exagerando el dibujo, es la mejor alternativa. No se trata de disimular el tapabocas sino de magnificarlo.


4.    Uso de tapabocas con motivos divertidos.

Esto magnifica el error, es decir, exageraría la máscara y por eso generaría más confianza, e imprimiría algo de expresividad a la interacción entre las personas.





PROPUESTA.

En este momento me gustaría dirigir un centro de investigación para darle legitimidad científica  a esta propuesta, pero como  siempre andamos sobre la marcha, propongo que en lo futuro los tapabocas tengan dibujos divertidos.
¿Qué pasaría si en el futuro todos usáramos  tapabocas como estos?





O como estos




Note la diferencia con estos


¿Qué Piensa usted?



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