LA MAGIA DE
LA NAVIDAD 7
El Espíritu
de la Navidad.
La moda es
más o menos reciente, hará unos 20 o 25
años, que se popularizo la celebración del “Espíritu de la Navidad” el
21 de diciembre. Una vez en una charla de metafísica, la conferencista
explicaba que el día 21 de diciembre, marcaba el momento en que más se acercaba
a la tierra “El Amado Maestro
Natividad”. Ella decía que este
particular personaje no llegaba a la tierra, sino que ese día era cuando más se
acercaba, y luego seguía en su curso por el universo.
Entonces una
marejada de rituales, esencias de mandarinas, velas amarillas, figuras de el “Espíritu
de la navidad” distribuidos además por una exitosa campaña de marketing inundó
las vidrieras y pasó a formar parte de las tradiciones “navideñas”.
Pues bien, nadie sabe quién es el “Amado Maestro
Natividad”, no está documentado su curso por la tierra como en el caso del
Amado Maestro Saint Germain del que si existen extensos registros. Las
referencias que se hacen de él en internet no incluyen registros serios ni históricos de ningún
tipo. Solo “canalizaciones” de dudosa credibilidad. Nadie sabe tampoco el por qué
de lo de las esencias de mandarina y las velas amarillas. En ninguna parte se sustenta esto. Todo apunta
a que es un invento del marketing y de la necesidad de la gente de conectarse
con la belleza.
Lo que sí es
una tradición muy, muy, muy antigua es la tradición rusa de Died Maróz. También
se puede encontrar en la literatura como Died Moróz, recuerden que en ruso la O
no acentuada se pronuncia como A. en fin, Diez Maróz es el abuelo de las nieves.
Wikipedia
dice: Ded Moroz (en ruso, Дед Мороз) ( Died:
abuelo; Moroz :Helada) personificaba una fuerza de la naturaleza durante la era
precristiana para los eslavos orientales. Aparece en la forma de un anciano,
con una larga barba gris, que se pasea a través de los bosques y campos, dando
golpes con su Posoh (Vara mágica) causando fuertes heladas. El prototipo para
Ded Moroz es una deidad eslava, el Señor del invierno, el frío y las heladas. Se
traslada en una Troika con su nieta Snegurochka. Algunas representaciones de
Died Maroz lo conectan con Cernunnos, el Dios Astado de los celtas y pueblos
nórdicos.
Dez Moroz llama a la puerta con su vara e irrumpe en la
cena familiar pidiendo a los niños que le canten o reciten un poema si quieren
recibir su regalo. La traducción literal del nombre es Abuelo Frío, con
variaciones como Abuelo Hielo o Abuelo de las Nieves, entre otras
Cuando uno observa
las figuras de cerámica que venden como “Espíritu de la navidad” se da cuenta de
que hay un aire eslavo en su vestimenta. Se parece al particular personaje que
aparece en la película “El origen de los guardianes”, una especie de San Nicolás
muy osado y muy eslavo que tenía tatuado en sus brazos las palabras “Bueno” y “tremendo”,
por demás una interesantísima muestra de armonización de las polaridades.
Pero volviendo
a lo que nos venden como Espiritu de la Navidad no es más que las figuras representativas
de Died Maroz que durante siglos han sido veneradas en Rusia, los países eslavos
y toda Europa del este.
Así que, ni
sabemos quién es el “Amado Maestro natividad”, ni sabemos por qué cuernos lo de la esencia de mandarina y las velas
amarillas, y la figura del Espíritu de la navidad es un tal fulano ruso, entonces
estamos ante una exitosa campaña de marketing.
Lo que si
ocurre el 21 de diciembre es el ya comentado Solsticio de Invierno. En entradas
anteriores hablamos de esto. Ese momento mágico en que el sol se detiene por
tres días en el cielo y retoma su marcha, y esta vez viene hacia nosotros a
calentarnos, cuando hasta hace pocos días huía de nosotros y nos enfriábamos
cada día más. Ese 21 de diciembre marca el momento en que el sol se va a
detener pero tres días más tarde resucitará y nos calentará, y no moriremos de
frío.
Otra creencia de corte esotérico señala que solamente hacia
el solsticio de invierno en el hemisferio norte, el polo norte terráqueo apuntaría
hacia las pléyades y al centro de la galaxia, de donde saldría un rayo
energético-espiritual que energizaría el planeta y por eso la importancia del
solsticio y de que el polo norte apunte hacia ese sitio, cosa que no sucedería
en el solsticio de verano, según esta creencia. En realidad el polo norte
terrestre SIEMPRE apunta a la Polaris, mejor conocida como la estrella Polar. Lo
anterior sería una linda creencia que legitimaría un poco la idea del “Espíritu
de la navidad”.
Lo que si tenemos
claro es que el 21 de diciembre lo que ocurre es el Solsticio de Invierno, las
tradiciones celtas y eslavas lo celebraban como algo verdaderamente importante en
el desarrollo espiritual del ser humano.
Pero de esto
vamos a hablar en la siguiente entrada…
No hay comentarios:
Publicar un comentario