LA MAGIA DE
LA NAVIDAD 8
El Pesebre.
La evidencia incriminatoria.
Se dice que
para el año 1223, en el pueblo de Greccio, Italia, San Francisco de Asís
inventó el pesebre. La palabra “Pesebre” viene del latin “Praesepe” y se
refiere al establo, redil o caja donde se pone el alimento para los animales. Viene
de Prae = Delante y Saepes = Cercado. Por extensión se pasó a llamar pesebre al
edificio donde comen los animales. Recordemos que en la antigüedad era una
costumbre construir las casas con el establo en la primera planta y en la parte
superior las habitaciones para las personas. Esto hace que el calor en el
edificio se mantenga y los inviernos sean un poco más llevaderos para las
personas que habitan en la planta superior. En todo caso es el lugar donde ocurrió
el “Nacimiento”, y es justamente con este nombre y esta representación que en
Venezuela conmemoramos el NACIMIENTO de Jesús. Insisto en remarcar la palabra
Nacimiento porque, como veremos más adelante es verdaderamente importante.
(Una vaca alimentándose en un pesebre. Oleo de Seganttini 1899)
(Pesebre)
Ya habíamos
visto que la Iglesia católica hizo coincidir el nacimiento de Jesús con la
festividad pagana del Solsticio de Invierno que los Celtas llamaban Yule, los
pueblos nórdicos Yul y hasta los romanos lo celebraban como el día de
nacimiento de Sol Invictus. En todo caso la Iglesia Católica hizo “Nacer” a
Jesús el 25 de diciembre. Día en que se inicia otra vez el recorrido del sol
por el cielo formando el “Analema
solar”.
Si, el 21 se
inicia el solsticio (Sol estático), ese día el sol se detiene en el cielo y
permanece estático tres días (¡¡TRES DIAS!! ¿No les suena conocido?) y el 24 de
diciembre arranca otra vez su periplo celeste. Pero, los que han estado en un
país con invierno saben que justo el 21 de diciembre es cuando comienza el
invierno!! El sol ya se ha comenzado a acercar, pero ahora es cuando viene el
frio, de hecho, en esos países, las grandes nevadas se esperan en enero y
febrero.
Surgen
varias reflexiones:
¿Por qué los
antiguos hacían una gran celebración del solsticio de invierno cuando era
apenas un solcito chiquitico y lejano que decidió reiniciar su marcha en la
bóveda celeste pero que ese día lo que se anunciaba era
fffrrrrrrrriiiiiiiiioooooooooooo y más ffrrrrrrrrrrriiiiiiiiiiiiiooooooooooo?
A mi manera
de ver los antiguos decidieron darle más importancia a ese día por varias
razones:
Los días
comenzaban a crecer en duración. Por tanto era el comienzo de la acumulación de
energía manifestada.
El reinicio
del viaje del sol por el cielo, aunque en ese momento sea un solcito
chirriquitico y sin fuerza para calentar, significaba una PROMESA.
Ahhhhhhhhhh!! Esto es otra cosa!!!
La promesa
no la ves pero la esperas. No tienes constancia de ella pero supones con mucha
esperanza que vendrá. La promesa no la sustenta nada pero confías en ella. Es
como un niño que nace, no puedes saber si será alguien de bien o un delincuente.
Un niño que nace, es decir… ¡UN NACIMIENTO! Ahora ya conectamos con lo de nacimiento. Renace
el Sol (el solsticio de invierno), renace la esperanza. Como ya dijimos, los
días comienzan a ser más largos y por tanto renace la energía manifestada. Lo del nacimiento ya lo sabíamos lo que no
barruntábamos era lo de la promesa.
Y entonces
el muchachito nació, pero había un detalle que se paseaba delante de nuestros
ojos y no lo veíamos es que nace en un pesebre. Como no tenía cuna lo metieron
en un pesebre.
O sea, que
desde el punto de vista simbólico, ese muchachito que nació es un alimento. El
alimento es lo que fortalece, lo que hace crecer, justamente, alimento es
cualquier sustancia que toma o recibe un ser vivo para su nutrición; es el
componente esencial de la vida desde el nacimiento hasta la muerte. DESDE EL
NACIMIENTO HASTA LA MUERTE!!!. O sea el fundamento, por cierto, la palabra
fundamento tiene la misma raíz etimológica que alimento, es el sufijo Mentos
que significa medio o sustento. Es el medio para algo. Lo mismo sucede con la
palabra monumento (con el mismo sufijo) de Moné (memoria) y Mento el medio para
(monumento entonces es el medio a través del cual recordar). O sea que el niño
es un alimento. Será por eso que cuando uno ve a un niño muy hermoso dice: ¡Qué
bello está ese bebé! ¡Provoca comérselo! ¿Será por eso? En todo caso “Alimento”
es el medio para crecer.
De manera
que ese muchachito, que es una promesa, es un alimento, y es a la vez lo más importante desde el
nacimiento hasta la muerte, vino de un nacimiento. Nacimiento que fue
representado por Francisco de Asís con José y María. Es decir, el niño vino de
un hombre y una mujer. Es decir, el principio masculino y el principio
femenino, o lo que es lo mismo, el principio activo y el principio receptivo, ó
como llamaban los alquimistas el Azufre y el Mercurio.
Esto es: En
el “Pesebre” (alimento) hay un niño que nació (una promesa) que proviene de dos
principios. ¿Será ese el Principio Generatríz descrito en el Kybalion?
El Séptimo
principio, el Principio de Generación
explica: "La generación existe por doquier; todo tiene su principio
masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos" El
Kybalion
La
generación se manifiesta en todo y siempre están en acción los principios
masculino y femenino; no solo en el plano físico, sino también en el mental y
en el espiritual. En el mundo físico este principio se manifiesta como “sexo”,
y en los planos superiores toma formas más elevadas, pero el principio que
subsiste es siempre el mismo. Ninguna creación física, mental o espiritual es
posible sin este principio. Este principio obra siempre en el sentido de
generar, regenerar y crear. Cada ser contiene en sí mismo los dos elementos del
Principio de Generación.
No sé en que
estaría pensando Francisco de asís, pero a mí me parece que hay una evidencia
incriminatoria en el pesebre que inventó.
A mi manera
de ver la simbología completa es la siguiente:
De los polos opuestos, surge la promesa que es el alimento.
O sea, que
cuando usted tenga una contradicción o una polaridad, no la desestime. Lo que
define a la naturaleza humana es la paradoja y la contradicción. Si esto
ocurre, esas son justamente las condiciones para que aparezca la “Promesa”, y
es justamente la promesa la que alimenta el alma porque ella… … va a crecer, y va a crecer con la energía
manifestada que reinauguró el solsticio de invierno, y poco a poco iremos
viendo como esa promesa se va manifestando un poco más cada día.
Por eso el
solsticio de invierno es la Janua Coeli, la puerta del Cielo, y al cielo se va
por medio del deseo, recuerde que transformar los deseos en realidad es el
objetivo de la magia.
Entonces, ya
podemos hacer un ejercicio: imagine que su deseo es un niño. Un niño que como
todo niño hay que alimentar, pero que además él mismo es un alimento. Ese
Deseo/Niño/Promesa viene de una contradicción. Observe sus contradicciones, van
a parir algo bueno. No oblitere sus contradicciones, no trate de ser perfecto.
Simplemente deje que nazca lo que tiene que nacer será la unión de los
opuestos, será la Sal de los alquimistas. “Sal de la tierra y luz del mundo”
(Mt 5:13), así les decía Jesús a sus discípulos.
Entonces
¿Será que somos nosotros los que renacemos cada año?
Dr. Roger Garcés
Psicólogo
psicogarces@gmail.com
0058 416 8276258
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