lunes, 29 de diciembre de 2014

LOS PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO ¿Por qué no los cumplimos?


LOS PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO
¿Por qué no los cumplimos?

Por Lic. Roger Garcés
     Ya resulta en tradición la cantidad de propósitos que hacemos para el año nuevo y que no cumplimos. Al finalizar el año estamos igual que cuando lo empezamos. Por ejemplo; no cumplimos con la dieta, no dejamos de fumar, no aprendimos inglés, etc. etc.  Cada año hacemos una cantidad de propósitos que al finalizar el mismo y tratar de hacer los del nuevo año nos damos cuenta que no hemos cambiado en nada. Este escrito trata de dar cuenta del por qué no cumplimos con estos propósitos y dará recomendaciones para que en este año SI se cumplan estos propósitos.



     A mi manera de ver no cumplimos con estos propósitos porque en lo profundo de nosotros mismos no esperamos cumplirlos. A veces secretamente consideramos que esas metas son muy altas para cumplirlas y por eso, sencillamente no las cumplimos. La gran mayoría de las veces no nos creemos el cuento de que vamos a cumplir esas metas, y no creemos que vamos a cumplirlas porque las desconocemos. Desconocemos qué se siente al hacer la dieta, al dejar de fumar o a practicar diariamente el curso de inglés. Lo que sucede es que no está en nuestros esquemas mentales el logro de la meta y por eso seguimos todo el año trabajando cono en “Modo automático”. Es decir; como hemos trabajado siempre. Nos comportamos igual que siempre porque éste esquema SI está en nuestros esquemas mentales y en nuestro repertorio de conductas.



     En resumidas cuentas pocas veces cambiamos porque no sabemos que estamos cambiando y eso le resta espacio al cambio, y ese espacio que le resta se lo damos a nuestros esquemas atávicos. Para cambiar tenemos que reconocer el cambio, tenemos que saber que el cambio está ocurriendo, tenemos que identificarlo en sus claves y signos, pero como estas claves y signos son pequeñas y generalmente pasan desapercibidas, entonces optamos por lo que SI podemos ver en toda su dimensión; nuestros comportamientos de siempre. Esos si los vemos porque estamos acostumbrados a ellos. A ellos SI los conocemos porque llenan nuestro espacio mental. Entonces, para propiciar y apoyar los cambios dejamos las siguientes recomendaciones.
1)      Prestar atención al resultado. Dedique tiempo a observar los cambios por pequeños que sean. Esto le proporcionará una basa para la construcción del futuro esquema mental que usted va a poner a dominar en su vida. Es importante darse cuenta de esos “pequeños cambios”.
2)      Imagine que va a tener el resultado esperado. Es decir, espere tener ese resultado. Dedique tiempo a pensar que luego de su esfuerzo usted va a tener el resultado esperado. Muchas veces el resultado no viene simplemente porque no esperamos que ocurra.
3)      Recordar tener el resultado. Cuando no este aplicando su esfuerzo para cambiar, o este aplicando la técnica por la cual espera cambiar, simplemente recuerde que cuando aplicó esa técnica se produjo un cambio. El recuerdo es un poderoso aliado para construir los esquemas mentales.
4)      Cuente sus cambios y escuche a personas que han experimentado cambios. Haga grupos con esas personas. Los encuentros con personas que han tenido cambios son muy importantes para la construcción de los esquemas mentales.
5)      Saber que tenemos cambios. Es decir; saber que nuestra técnica produce cambios porque lo hemos visto producir esos cambios. No importa lo pequeños que sean, lo importante es que estemos persuadidos que nuestro esfuerzo produce cambios. Lo realmente importante es darnos cuenta que somos nosotros los que producimos los cambios. Esto es determinante para la construcción del nuevo esquema mental.
6)      Practicar diariamente. Los cambios van a venir poco a poco pero el esfuerzo tiene que ser sostenido. Hacer las cosas dos o tres veces es imponer el fracaso al esfuerzo.


   
    Las recomendaciones antes señaladas se dirigen a la construcción de un esquema mental que una vez que esté establecido es el que vamos a dejar trabajando en “Modo automático”. Es sumamente importante que construyamos ese nuevo esquema mental que legitima la nueva conducta porque los esquemas viejos son los que ganan terreno en nuestra mente y al final terminamos haciendo lo que dicen los viejos esquemas. Así que para este nuevo año usted puede hacer los propósitos que desee; siga estas recomendaciones y construya un nuevo esquema mental de éxito. Por lo anterior, y si cumplimos con estas recomendaciones para lograr nuestras metas deberíamos tener garantizado un FELIZ AÑO NUEVO!!!





Lic. Roger Garcés
PSICÓLOGO
F.P.V. 2064

04168276258

domingo, 19 de octubre de 2014

LAS GORDITAS TAMBIEN SON BELLAS. II ¿Cuándo se es gordo?




LAS GORDITAS TAMBIÉN SON BELLAS.
II. ¿Cuándo se es gordo?
Lic. Roger Garcés

     Con alguna frecuencia he asistido en consulta a mujeres que dicen sentirse mal por ser gordas y a mí no me parece que lo sean. Basta que la persona se sienta gorda para que comience a sufrir aunque en realidad no lo sea. He visto en consulta a una mujer de 25 años con una figura escultural pero totalmente angustiada por creerse gorda. Su angustia llegaba a tales extremos que se producía el vómito después de comer para no engordar. Sin embargo, esta joven mantenía una figura delgada pero era su mente la que le indicaba que estaba gorda y esto, sencillamente no podía soportarlo. También he visto mujeres con evidente sobrepeso que no se consideran gordas. De lo anterior sobreviene la pregunta: ¿Cuándo se es gordo?






     A mi manera de ver con la condición de gordura pasa lo mismo que con la condición de vejez. ¿Cuándo se es viejo? He visto personas de 50 años físicamente acabadas, deterioradas y con un pensamiento cargado de depresión y quejas. Así mismo he visto personas de 65 años subiendo al Ávila trotando o tomando Whisky como kosacos y totalmente enamoradas de la vida, son  físicamente atractivas y con una energía vital hermosa. He escuchado a personas de menos de 50 decirse viejos y también he escuchado a personas de más de 60 decirse maduros. La definición de “Viejo” sigue siendo subjetiva y a mi manera de ver, lo mismo pasa con la definición de “Gordo”.
      Los nutricionistas utilizan una fórmula para determinar el IMC o Índice de Masa Corporal que es IMC = Peso en Kgs/Talla al cuadrado en metros, o lo que es igual; IMC = P/T2 , de manera tal que si una persona pesa 70 Kgs y mide 1,50 mts, tendremos 70/1,50 X 1,50  ó  70/2,25 = 31,1, así 31,1 será su IMC.
Se asume que un IMC de
20 a 25 es considerado normal,
de 25,1 hasta 30 se considera sobrepeso,
de 30,1 hasta 35 se considera obesidad
y mayor de 35 se considera obesidad mórbida
     Aunque esta fórmula no aplica a los físico culturistas y no es aplicable para medir obesidad a algunas personas de huesos gruesos y fuertes, es bastante aplicada en la actualidad. El inconveniente de esta fórmula es que no convence a quienes se sienten gordos.
     Resulta obvio que ni el IMC ni mil razones fácticas o incluso de verse a sí misma en un espejo no convencían a la chica de 25 años de la que hablábamos al principio de que era delgada.






    De lo anterior se desprenden dos elementos para saber si uno es gordo o no:
1)      El IMC
2)      El auto-concepto.
      Para todas las personas, sean gordas o no, deben tener cuidado acerca de algunas variable biomédicas, tales como la Tensión arterial, los niveles de Glicemia y Triglicéridos las cuales pueden ser un factor de riesgo es obesidad declarada y evidente. Pero más allá de lo puramente técnico, queda suspendida en el aire nuevamente la pregunta:
¿Cuándo se es gordo?
      En primer lugar ese término no existe en la denominación biomédica. El término “Gordo” está teñido de descalificación. De tal manera que cuando una persona se asume “Gorda” conjuntamente con la palabra también se asume con una carga emocional que la descalifica. Así que responder a la pregunta: ¿Cuándo se es gordo? Implica también responder a la pregunta. ¿Cuándo comienzo a descalificarme? Implica también preguntarse: ¿Cuándo comienzo a sentirme feo o no atractivo? ¿Cuándo empiezo a no gustarme?
     Algunas personas entran y salen de la condición subjetiva de gordura subiendo a bajando algunos kilos pero que en definitiva no cambia sustancialmente su figura. La persona puede decir “estoy gorda” y entonces la gordura para a ser una condición transitoria en la que se utiliza el verbo “Estar” en vez del verbo “Ser”. Lo anterior lo que verifica es la auto-percepción como definitoria en la definición de gordura.
     Si lo verdaderamente definitorio para sentirse “gordo” es el contenido negativo que en lo emocional aplicamos, entonces cuando empezamos a amarnos y a aceptarnos dejamos de ser “Gordos”. Podemos tener sobrepeso y cuidar nuestras variables biomédicas y al mismo tiempo amarnos y estar en armonía con nosotros mismos. En ese momento dejaremos de ser “Gordos” para ser una persona que pertenece a la “Diversidad” y no que responde, ni tiene por qué responder al patrón de belleza “Barbie” de la sociedad de consumo. Una persona así se conoce y se ama. Podemos ser distintos a Barbie, pero nunca peor. Simplemente somos diferentes y la diversidad es lo que realmente define la naturaleza humana. Tener algunos kilos más que Barbie no nos hace peor persona, simplemente nos hace seres humanos.




      Una persona puede con toda licitud saber que tiene sobrepeso pero cuando se asume “Gordo” conjuntamente se adosa una descalificación.  Es como ponerse en la frente una moneda y mostrar el sello, sabemos que por la otra parte la moneda tiene la cara. Así cuando nos decimos “Gordo” al mismo tiempo nos descalificamos y es que hay que incorporar el análisis lingüístico para entender este fenómeno; Sobre la palabra “Gordo” hemos adicionado una carga inconmensurable de desprecio y bochorno.
     De lo anterior se desprende que si las personas con sobrepeso invirtieran más energía en amarse a sí mismas que en descalificarse podrían vivir una vida más armónica y plena. Amarse a sí mismo es ser más amigo de uno mismo, es como tener un amigo (que es uno mismo) que le dice al oído y con una sonrisa: “No te preocupes”. Es como sentir una mano amiga (que es la de uno mismo) que cariñosamente acaricia las mejillas y le dice: “Yo te quiero como seas”.



      Amarse a uno mismo es dar cumplimiento al primer mandamiento. Así será de importante que es el PRIMER MANDAMIENTO: “Amar a Dios sobre todas la cosas y a tu prójimo COMO A TI MISMO”. Amarse uno mismo es comprenderse y no exigirse, es tratarse con suavidad. Es no ser cruel con uno mismo ni castigarse.
     La enseñanza de este mandamiento resulta particularmente aleccionadora si uno se da cuenta de que “Como es adentro es afuera” y de que vivimos, como decían los mayas en “El gran salón de los espejos”; es decir recomiendo altamente que para mejorar el auto-concepto se comience por ver las cualidades positivas en los demás. Así cada vez que vea a una persona concéntrese en ver alguna cualidad en esa persona. Vea siempre algo positivo en esa persona y más temprano que tarde las comenzará a ver en usted mismo.
     Si las personas con sobrepeso se amaran más a sí mismas dejarían de ser “Gordas”.
     En la próxima entrega hablaremos de la dinámica psicológica de las “gorditas” en cuanto a sus relaciones de pareja.
     Todo lo anterior me califica para afirmar otra vez: LAS GORDITAS TAMBIEN SON BELLAS.


Lic. Roger Garcés
Psicólogo
F.V.P. 2064
Centro de Medicina Hiperbárica
04168276258


domingo, 12 de octubre de 2014

LAS GORDITAS TAMBIEN SON BELLAS.




LA GORDITAS TAMBIÉN SON BELLAS. I
Por Roger Garcés

      Con este artículo damos inicio a una serie de escritos que representan las reflexiones que quiero ofrecer principalmente a las mujeres sobre el tema de la gordura. Botero nos acompaña en la ilustración del tema con su “Mujer sentada”.



     Digo principalmente a las mujeres porque es sobre la mujer gorda que recae la carga más perversa de descalificación por parte de la sociedad.

      Es conocida la inmensa y brutal carga negativa que tiene e imprime nuestra sociedad contra todo lo que no es su estereotipo de belleza. La imagen de belleza de nuestros tiempos es la mujer alta, delgada que conocimos como la mujer 90, 60, 90. Esto representa el verdadero “pensamiento único”. Es decir, se impone a todo el mundo, desconociendo las diferencias individuales, y detrás de ese estereotipo hay una industria gigantesca que genera miles de millones de dólares a costa de destrozar la autoestima de las mujeres. Esto es, para que la gran masa compre sus productos de adelgazamiento hay que hacerle creer que si no eres flaca eres fea. Esto es una vil manipulación de los publicistas que se ha realizado durante décadas.  He tenido pacientes obesas que se niegan a verse desnudas en el espejo diciendo de sí mismas: “No. Yo no quiero ver a ese monstruo”. Imaginen la inconmensurable y amarga carga de auto-descalificación que tienen algunas mujeres de sí mismas por culpa de un patrón ficticio de belleza que ha impuesto la industria del adelgazamiento. Así que todo lo que no entre en el patrón de belleza que han construido las corporaciones es sencillamente descalificado y humillado. Por otro lado vemos que este patrón de belleza es sencillamente imposible de alcanzar, por eso pienso que la gran mayoría de las mujeres, en mayor o menor grado, están descontentas con su cuerpo. Repito, alguien muy perverso hizo que las mujeres estuvieran descontentas con su cuerpo para vender sus productos de adelgazamiento.

     En este primer escrito hay algunas reflexiones que quiero dejar en claro y que pueden ayudar a las mujeres en cuestión:

1)      Partimos de la premisa de que si hay una verdad innegable, es que lo que define a la raza humana es la DIVERSIDAD. Unos son blancos, otros negros, otros amarillos; unos altos, otros bajos; unos jóvenes, otros viejos; y unos delgados y otros gorditos. Así, la gordura NO ES una enfermedad ni una degeneración sino una forma de presentarse algunos individuos de la especie humana. Si bien puede haber algunos peligros con la gordura, este peligro está presente para TODOS los casos, sea gordo o no. Cosas tales como los niveles de azúcar, triglicéridos y colesterol son motivo de atención para TODAS LAS PERSONAS.  De este punto nos encargaremos en su debido momento, ahora nos interesa más bien hacer ver que la gordura de por si no es algo execrable sino una forma de presentarse la diversidad de la especie humana. Repito, lo que define a la humanidad es la DIVERSIDAD, por tanto NO EXISTE UN ESQUEMA ÚNICO DE BELLEZA. Debemos repetir hasta la saciedad que el ser humano se presenta de varias formas y ser gordo es UNA de esas múltiples posibilidades con que puede aparecer el ser humano. No es ni la peor ni la mejor posibilidad, es simplemente una variante. Así como no puede asumirse que alguien alto es un mejor ser humano, tampoco puede asumirse que ser gordo es ser peor ser humano. Sin embargo, esto es lo que la industria y la publicidad nos han hecho creer.

2)      Existe un fenómeno muy interesante y se trata de la atracción que generan las gordas a la audiencia masculina. ¡Pues sí! Aunque parezca paradójico, las gordas generan una atracción inmensa sobre los hombres. En este punto de la lectura alguna gordita podrá decir:
“¡Pero si justamente lo que me critican es que soy gorda! ¿Cómo van a decir que soy atractiva a los hombres?”
                Y ahí comienzan a revelarse algunos secretos;
Resulta que una de las páginas pornográficas más visitadas por los hombres son las páginas de fotos eróticas y/o pornográficas de mujeres gordas y gorditas (http://www.elmundo.es/su-ordenador/SORnumeros/97/SOR065/SOR065sexo.html) de lo que sobreviene la pregunta:
¿Por qué hay hombres que descalifican a la mujer porque es gorda y luego secretamente la ve desnuda en su computadora?
La respuesta resulta obvia habida cuenta de la impronta sociocultural que tiene que aprender el hombre para poder desenvolverse en la sociedad. El hombre tiene que aprender a decir en voz alta y a los demás que reniega de las gordas aunque secretamente y en solitario las admire.  

3)      Existe una atracción ancestral y arquetipal por la mujer gorda, prueba de ello es la veneración que le profesaba el hombre de las cavernas hace 20.000 años. La Venus de Willendorf es prueba de ello. Si no fuese así, ¿Por qué nuestros ancestros hicieron tantas figuras representando a la mujer gorda? Muchas otras figuras de barro se han encontrado representando a la mujer gorda; la Venus de Savignon, la Venus de Lepusgue son algunos ejemplos de ello.  Es innegable que la mujer gorda representó algo muy importante para el hombre como para que se la venerara por medio de estatuillas, y este algo, todavía está presente en alguna parte de la psique del hombre en forma de imagen arquetipal.  A continuación dejamos una imagen de la Venus de Willendorf




Algunas razones por las que pudo el hombre admirar a las gordas:
·         En la antigüedad, sexo era asociado a reproducción. La mujer obesa tenía mayor probabilidad de sobrevivir que la mujer flaca, por tanto sexo se buscaba con obesidad que es igual a salud reproductiva. De donde obesidad conecta con salud y protección. 
·         Las mujeres gordas eran importantes en la sociedad paleolítica porque eran el centro de la tribu, ya que podían amamantar, cuidar a los niños y hacer crecer la tribu. Por tanto la obesidad también es determinante como imagen de la mujer que cuida y hace crecer.
·         La imagen de la mujer nutricia es la imagen de la mujer gorda

     De lo anterior se desprende que la mujer gorda era muy importante para los hombres porque representaban nutrición, hacían crecer la sociedad y eran fértiles.  Todo lo anterior estaba ligado al SEXO.
       Se puede explicar ahora por qué los hombres critican a las mujeres gordas por la presión sociocultural que ejerce la industria cosmética sobre la cultura, pero secretamente la admiran ya que la mujer gorda representa una imagen arquetipal de atracción sexual.
     La siguiente imagen fue sacada de una página de sexo y representa uno de los imagos sexuales referidos a las gorditas y que son vistas diariamente por miles de hombres en todo el mundo.  Si usted es una gordita que está leyendo este artículo en este momento, sepa que también en este momento hay miles de hombres que están admirando un cuerpo como el suyo. Es decir, si usted es una gordita, entérese de que SU CUERPO TIENE UN ATRACTIVO ERÓTICO.





Ahora bien, alguno de ustedes me puede decir ¿En qué se diferencian estas dos imágenes?
                         


   




   




          





  













      Vemos como una figura venerada que tiene 20.000 años ha tomado su lugar en el inconsciente masculino en forma de arquetipo erótico por eso resulta atractiva la imagen de la mujer de la fotografía. Por eso las páginas de gordas son unas de las más visitadas en la Web, por eso las gordas ejercen una atracción en la audiencia masculina, solo que esta atracción entra en contradicción con la industria del adelgazamiento que factura millones de dólares, y que para eso tiene que destrozar la autoestima femenina y hacer creer a los hombres que la atracción que sienten por las gordas no es real.

      Vemos además que al margen de lo arquetipal, de la sociedad de consumo y de la cultura hay una belleza natural en las gorditas, como en cualquiera de las variantes con que se presente el ser humano. Concretamente en las gorditas, y es el objetivo de este escrito, hay una belleza que de continuo descalificamos porque nos asimilamos al juego de la cultura y de la industria, pero esa belleza sigue allí, aunque muchos de nosotros nos empeñemos en no verla. Esa belleza particular está allí y es encantadora, por lo que me permito afirmar lo que da título a este escrito: LAS GORDITAS TAMBIÉN SON BELLAS.



Lic. Roger Garcés
Psicólogo Clínico
F.P.V. 2064
Centro de Medicina Hiperbárica
0416 827 62 58
enelrespiramos@gmail.com




lunes, 18 de agosto de 2014

TALLER: LA ABUNDANCIA Y EL COMPLEJO DEL DINERO. 20 de septiembre de 2014

        TALLER: LA ABUNDANCIA Y EL COMPLEJO DEL DINERO



OBJETIVO:

Crear las condiciones psicológicas para generar abundancia. Que los Usted sepa  cómo las creencias y la autoestima  determinan la abundancia monetaria. Que identifique los saboteos internos para conseguir la abundancia.

¿QUÉ GANARÁ USTED HACIENDO ESTE TALLER?

Que conozca las leyes y principios de la abundancia
Que conozca y maneje el complejo del dinero
Que identifique y maneje en su personalidad los elementos negativos del complejo del dinero, y potencie los positivos.

TEMARIO:

1)      Desarrollo de la conciencia de abundancia. Principio  de sincronicidad.
2)      Minimizar la mente de la pobreza. El apego. Necesitar Vs. Querer
3)      Psicológicamente,  qué es el dinero. La dicotomía del dinero: Sagrado / Sucio. La relación del dinero con el amor y con la creatividad; el dinero es una forma de poesía.
4)      Diseñar un plan personal para favorecer la aparición de la abundancia de acuerdo a nuestras verdaderas necesidades.
5)      Identificar qué cosas debemos cambiar y qué cosas debemos desarrollar, y cómo controlar nuestros saboteos internos

LUGAR Y FECHA:     Centro Uruguayo Venezolano.  Salón Zitarrosa.       20 DE SEPTIEMBRE

INVERSIÓN:                  Bs. 1.200    DURACIÓN: 6 horas de 8:00 am   a   2:00 pm
DICTADO POR:           Lic. Roger Garcés. Psicólogo Clínico. Psicoterapeuta.

CONTACTOS:        
                                   https://www.facebook.com/paaliviarelalma

Escriba a enelrespiramos@gmail.com y recibirá toda la  información para las inscripciones o ponga un mensaje a


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secretaria de C.U.V. 0212  234 03 17


miércoles, 6 de agosto de 2014

VALAR MORGHULIS IV. El proceso de la muerte




VALAR MORGHULIS IV

EL PROCESO DE LA MUERTE


     En este ensayo vamos a pasearnos por algunos abordajes que dan cuenta del proceso de la muerte. ¿Qué pasa cuando nos morimos? ¿Tenemos conciencia de ello? ¿Podemos voluntariamente hacer algo luego que dejemos de respirar para que nuestra muerte sea fructífera?
     Espero que al final de la lectura tengamos una actitud ante la muerte más enriquecedora, más armónica y menos ansiógena.  A continuación reseñaremos algunos abordajes en este respecto:

LA RESURRECCIÓN DE LA CARNE DEL CATOLICISMO.

     La iglesia católica afirma que después de la muerte y en el día del Juicio Final, habrá la “Resurrección de la carne”. La iglesia también afirma que a la segunda venida de Jesucristo todos los hombres resucitarán con los mismos cuerpos que han tenido en vida. De hecho en el “Credo” se reza: “Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la Comunión de los Santos, el Perdón de los Pecados, la Resurrección de la carne y la Vida Eterna”.  La doctrina cristiana sostiene que no hay que temerle a la muerte ya que ésta es el momento más importante de nuestra vida dado que es la oportunidad de acceder a la “Vida eterna”, y ésta es la promesa principal y sustento de la fe cristiana.



     Antes de llegar a la  “Vida Eterna” se pasa por un período de purificación que ha sido dado en llamar “El Purgatorio”, éste es un “Dogma de fe”; es decir, de creencia obligatoria. La palabra “Purgatorio” no aparece como tal en la Biblia, su descripción y sustento está en  2 Macabeos 12, 40-41  y en 1 Cor. 2, 13-15. Se dice que las almas que llegan al purgatorio ya están salvas, y que la única opción que tienen es ir al cielo, ya que al infierno no pueden ir por haber sido purificadas justamente en el mismo purgatorio.

LA NUEVA ERA.

     Resulta paradójico pensar que el pensamiento de la llamada “Nueva era” ya tiene cerca de 100 años. Bailey  fue seguidora de los trabajos de  Madame H. P. Blavatsky, connotada investigadora en teosofía y esoterismo, y fue justamente Alice Bailey quien con sus escritos dio impulso a este movimiento que hoy es conocido como “Nueva era”.  Esta autora ha escrito un ilustrativo libro titulado: “La muerte, una gran aventura”, en el mismo se refiere el proceso de la muerte como un paso dimensional que nos conecta con nuestro propio yo o “esencia divina” también conocido como el “Yo superior”.
En este libro se refiere que la muerte no es un acontecimiento desgraciado y que nos depara un sinfín de aprendizajes de los que se desprenden las técnicas para “Bien morir” en los que se hace un paralelismo del proceso de la muerte con el proceso del sueño.  El entrenamiento que podamos lograr teniendo al sueño como herramienta de aprendizaje nos faculta para que en el verdadero proceso de la muerte se logren realizar las tareas adecuadas y necesarias para una próxima y bienaventurada reencarnación.
            




     Sin dudar refiero al lector interesado a consultar la fuente original de “La muerte, una gran aventura”. No vamos a profundizar en este respecto, solo vamos a mencionarlo por la inmensa importancia que tiene, pero explicarlo aquí representaría un largo esfuerzo.

EL BUDISMO TIBETANO Y EL BARDO.

     De los abordajes acerca del proceso de la muerte el que más despierta la atención de este suscrito es el del Budismo Tibetano por considerarlo más cercano a la psicología. El budismo refiere que  cuando la conciencia se desprende del cuerpo en el momento de la muerte, ésta entra en un estadio transitorio que se llama Bardo. Lama Jimpa señala que existen varios tipos de bardos o períodos intermedios:

a) El período intermedio de la vida, que va desde el nacimiento hasta el inicio de la muerte.
b) El periodo intermedio dela muerte, que va desde el inicio de la muerte hasta su conclusión.
c) El periodo intermedio dela esencia de la realidad que ocurre justo después de la  conclusión de  la muerte. d) El periodo intermedio del devenir o de las posibilidades que va desde el momento de la esencia de la realidad hasta el nuevo renacimiento.

      En realidad la muerte es un periodo intermedio más, así como lo es la vida.
     Lama Jimpa también explica que en el proceso de la muerte se comienza perdiendo el elemento Tierra, este se disuelve en el elemento Agua. En esta primera disolución se pierde la vista. En segundo lugar el Agua se disuelve en el elemento Fuego, aquí se pierde la audición y se siente una inmensa sed. En tercer lugar el fuego se disuelve en el elemento Aire, en esta fase se siente un inmenso frío y puede haber visiones de humo. Por último el Aire se disuelve en oscuridad, es el momento en donde falla la respiración.

     Es de hacer notar que en todo momento la conciencia permanece activa, solo que va a estar presente en otras realidades de la existencia. Por ejemplo luego de las disoluciones la conciencia se va a encontrar con la naturaleza de la conciencia o la naturaleza de la mente en la que, y una vez dominada esta naturaleza, el sujeto aporta las condiciones para una reencarnación armoniosa.

     La duración de la vida la determina la duración del Karma. El karma es ese mecanismo que está determinado por la Ley de Causa y Efecto por el que recibimos las consecuencias de nuestros actos. En el proceso   de la muerte es donde tiene mayor importancia la Ley del Karma, ya que es donde las consecuencias de nuestros actos se muestran con más rapidez. Si asumimos la muerte con miedo, esa será la condición que domine en nuestra reencarnación. Esto se cumple para las diferentes emociones que podemos tener al momento de la muerte tales como ira, tristeza, dolor, etc.  Por eso es bien importante ir al proceso de la muerte con una actitud ecuánime y esto se logra con la meditación. Con la meditación aprendemos a no engancharnos con pensamientos ansiógenos y pues claro, la meditación la aprendemos en vida, por eso la vida sigue siendo un periodo de transición o bardo, o como es llamado también periodo de “oportunidades”. En vida tenemos la oportunidad de entrenarnos para tener una buena muerte, y en todo caso, si  esto no fuese real, (recordemos que hay 50 % de posibilidades de que exista vida después de la muerte), nos ayuda a vivir la vida de forma más plena y más enriquecedora. Por eso afirmo que el abordaje del budismo tibetano, además de ser muy hermoso, es el que está más cerca de la psicología.



     Como vemos, en el budismo tibetano, entrenarse para la muerte es entrenarse para la vida. La oportunidad que nos da la meditación para identificar a través de la observación los errores que cometemos nos da la posibilidad de enmendarlos. El conocimiento de la ley del Karma nos da la herramienta para transformar esos errores. El karma es una semilla que sembramos y que florecerá tarde o temprano, con este conocimiento podemos avizorar que las cosas que hacemos tarde o temprano nos traerán consecuencias, por eso es tan importante actuar correctamente. Si ese entrenamiento para la muerte nos hace tener una vida más gozosa y más armónica, entonces sea bienvenido ese entrenamiento que aunque siendo para la muerte nos sirve para la vida.



     Ante lo inevitable de la muerte y sus enriquecedoras enseñanzas nos despedimos con las palabras que nos son conocidas

                              VALAR MORGHULIS
                             (Todo hombre debe morir)




Dr.  Roger Garcés
PSICÓLOGO
0416 8276258
psicogarces@gmail.com



     

martes, 15 de julio de 2014

VALAR MORGHULIS III. Prepararse para la muerte.



VALAR MOTGHULIS III
Prepararse para la muerte.
Lic. Roger Garcés
Psicólogo



       Esta es la tercera entrega de la serie Valar Morghulis. En las dos primeras exploramos lo inevitable de la muerte y el por qué le tememos. Ahora, y a sabiendas de que es inevitable e ineluctable, explicaremos porqué es necesario prepararse para la muerte y ofreceremos algunos elementos para ello.

     Imagine que en un examen médico de rutina recibe unos resultados no esperados. El médico lo llama aparte y le dice que no le gustan los resultados. Después de explicarle el cuadro clínico le dice que Ud. Tiene una enfermedad incurable y que le quedan 10 años de vida. Sale pensativo del consultorio pensando en qué haría en esos 10 años de vida que restan.  En este caso ¿Qué haría usted? ¿Qué cosas haría en su vida sabiendo que le restan 10 años de vida? Si en este momento quiere detener la lectura y tomar nota de las cosas que haría puede hacerlo. 

      Sigamos con el experimento: Unos días más tarde el mismo médico lo llama y le pide que vaya a verlo. Una vez en consulta, le dice que se había equivocado en el pronóstico y que no le quedan 10 años de vida sino un año solamente. Apesadumbrado sale  pensando en qué podría hacer en este único año que le resta de vida. Anota las cosas que le gustaría hacer y las compara con la primera lista. Si usted en este momento quiere hacer lo mismo puede hacerlo.

     Pocos días después el medico lo vuelve a llamar y acuerdan una tercera cita. Esta vez le dice que volvió a equivocar el pronóstico y que realmente le queda sólo una semana de vida. ¿Qué haría en esa semana? Es el momento de hacer o revisar las listas anteriores y contrastarlas.




      Por lo general la primera lista incluye cosas tan lejanas como imposibles. La mayoría de la gente dice que le gustaría viajar o graduarse en la universidad. Cuando el tiempo se va acortando la lista comienza a tener cosas verdaderamente importantes. Cuando se llega a la lista de la semana de vida la lista tiene las cosas más importantes en la vida de la persona.

      Ahora resulta que estamos vivos y que sabemos qué es lo más importante en nuestra vida y además sabemos que podemos hacerlo. ¿Por qué no empezar ahora mismo?  Como la muerte es impredecible tenemos la obligación de hacer de cada segundo de nuestra vida una experiencia inolvidable. Además nos convoca a preparar nuestra muerte para que no haya problemas después de ella: ¿Alguien, además de nosotros, sabe cómo manejar nuestras cuentas bancarias? ¿Sabemos cómo vamos a ser enterrados o cremados? ¿Hemos hecho un testamento? ¿Hemos preparado el futuro de esa persona a quien queremos tanto como para que pueda estar bien cuando nos vayamos? Todas estas preguntas y otras más necesitan respuesta antes de que pasemos de plano.  Eso significa prepararse para la muerte desde el punto de vista material, pero hay otras dimensiones de la existencia que tal vez necesiten mayor preparación: Tal vez necesitemos aprender a desprendernos de las cosas materiales: estos significa aprender a manejar los apegos. Por otra parte, tal vez necesitemos saldar aquella pequeña rencilla que, y de una manera muy sabia, apartamos de nuestra vida hace años, pero que no hemos consentido en perdonar.




     Prepararse para la muerte implica comprender que la vida se compone de ciclos que se abren y se cierran. Pasamos por la niñez, la adolescencia, el liceo, el trabajo, los amigos, la pareja, y cada uno representó un ciclo que a su vez se cerró. En este momento de la vida también estamos en un ciclo. ¿Estamos preparados para cerrar ese ciclo una vez que llegue el momento?

     La ocurrencia de ciclos nos recuerda que la vida está en continuo movimiento, nos recuerda que todo cambia. Debemos prepararnos para dejar ir incluso lo que más amamos en este momento. Debemos vivir la vida amando lo que tenemos pero con la actitud de quien abre una jaula para que vuelen los pájaros.
Prepararse para la muerte nos da algunas ventajas:

  • Nos ayuda a identificar qué es lo más importante para nosotros en esta vida.
  • Nos ayuda a arreglar todo antes de que nos vayamos y evitar desagradables trámites a los que se quedan.
  • Nos ayuda a entender que la muerte es inesperada, así como debiera ser la vida! La vida debe ser una sorpresa a cada momento. Solo la rigidez y el apego la convierten en la obstinante rutina.
  • La muerte nos ayuda a entender que hay poco tiempo útil en la vida y que debemos aprovecharlo al máximo.
  • La muerte nos ayuda también a entender que todo lo que hemos construido es efímero y que puede irse en cualquier momento, por ello es menester cultivar el desapego.

     Con todas estas ayudas y enseñanzas la muerte pasa de ser una espantosa imagen cadavérica a convertirse en una amiga sabia y prolija en enseñanzas.

     La próxima vez hablaremos acerca del proceso de la muerte, por el momento me despido con las palabras que nos son conocidas



VALAR MORGHULIS




Dr. Roger Garcés
Psicólogo Clínico
0416 8276258
psicogarces@gmail.com

jueves, 3 de julio de 2014

VALAR MORGHULIS II ¿Por qué tememos a la muerte?




VALAR MORGHULIS II
¿Por qué tememos a la muerte?

     Es mi opinión que el temor a la muerte tiene varios determinantes. Uno de ellos es la cultura “Mortífoba” en la que vivimos. Desde niños se nos asusta con la muerte y hasta se la representa con un esqueleto que con túnica y guadaña nos busca de forma implacable. Esta representación nos viene de los pintores y grabadores de la España del siglo XV. Debemos recordar que para aquel momento Europa aún no se recuperaba de la “peste negra” ni las miles de guerras espantosas que tuvieron lugar en el viejo continente. Para los pintores españoles medievales verdaderamente la muerte era cosa de temer, y de su miedo inmortalizado en grabados nos viene la representación simbólica que tenemos de la muerte.



Sin embargo, otras culturas no participaban del mismo miedo; los vikingos tenían a las Walkirias, que eran doce divinidades femeninas que escogían a los que caían en batalla. Cabe señalar que para los vikingos era un honor morir en batalla pues, y solo de esa forma, tenían acceso al Valhala, que era el lugar de los dioses en donde los guerreros se divertían comiendo, bebiendo hidromiel y también personificaban batallas que una vez terminadas se relajaban comiendo y bebiendo otra vez.  Roberto Marrero, gran conocedor de la cultura pemona y guía turístico en la Gran Sabana (http://www.mystictours.com.ve/es/default.htm)     en una de sus charlas refirió que el Tepuy conocido como Kukenan debe su nombre a una palabra pemona que significa “Quiero morir”  y es que los guerreros pemones que no morían en batalla subían a las escarpadas paredes del tepuy para lanzarse desde gran altura. Este tepuy está rodeado de misteriosas leyendas y se cuenta que en la noche se escuchan gritos y ruidos, y  una tradición de los pemones cuenta que  la cima está habitado por extrañas criaturas.  En todo caso vemos que, al parecer, el miedo a la muerte y la cultura mortífoba nos viene de España porque los vikimgos y los pemones no compartían el mismo miedo.

              

            





     El miedo a la muerte también es reforzado por la industria del entretenimiento, vemos como Hollywood ha tenido una gran veta de oro al explotar ese miedo durante más de cien años con películas de horror que asocian la muerte con espantos diabólicos y horribles personajes que golpean nuestra psique por lo oprobioso de dicha representación.
     Entonces, resumiendo tenemos que el miedo a la muerte tiene una raíz sociocultural. Es decir: ALGUIEN NOS ENTRENÓ PARA TEMER A LA MUERTE.

RECONOCIENDO A LA MUERTE

     Hay otro determinante sobre el que se instauran las variables anteriormente mencionadas: el desconocimiento de lo que es la muerte. Cierto es, nadie ha vuelto para contarnos realmente qué es la muerte, pero hay abordajes muy respetables que dan cuenta del mismo.por lo general desconocemos estos abordajes y solamente nos quedamos con el miedo instaurado por la cultura.

     Podemos afirmar que tememos  a la muerte porque nuestra cultura se ha empeñado en mantener un error gigantesco y se trata de creer que las cosas permanecen. Los budistas saben desde hace 2.500 años que NADA es permanente. El Buda señaló que TODO ES IMPERMANENTE. “Anisha” era la palabra pali (que era el idioma que hablaba el Buda) para designar justamente la impermanencia.  Nos empeñamos en aferrarnos a las cosas y olvidamos que TODO se va; que nada permanece; que no nos quedamos con nada, por eso rechazamos a la muerte.




     Otro elemento que explica el tema que nos ocupa es que vivimos pensando que la muerte no existe. Nunca nos ocupamos de ella efectivamente, si ignoramos la muerte nos inquieta. Además de ser ignota la muerte es impredecible, y esto es otro argumento en contra de la muerte. No sabemos cuándo va allegar. La muerte es inesperada y sorpresiva. Lamentablemente no aprendemos esta maravillosa lección de la muerte; la muerte es inesperada y sorpresiva…    como debería ser la vida!!! Deberíamos dar a cada momento la posibilidad de abrir las miles de oportunidades que la vida nos ofrece de continuo pero preferimos quedarnos con la rutina!

     Por otra parte existe la creencia de que la muerte es la culminación de todo. Si la muerte es el final de todo entonces hay razón para temerle. Si la muerte es el final de la película; se acaba todo y se apagan las luces, entonces hay razones como para preocuparse… pero, les tengo noticias “fresquecitas”  todos los abordajes espirituales coinciden en que la muerte no es el final, incluso la moderna ciencia cada vez más se acerca a esta conclusión y se han hecho estudios con las llamadas “Experiencias cercanas a la muerte” de las que hay una nutrida documentación (http://www.nderf.org/Spanish/nderf_ndes_spanish.htm) y en fin, todos hemos escuchado algún relato de alguien conocido que nos ha contado algo en esta dirección.  En todo caso, y como nadie ha regresado para contarnos, tanto existe la posibilidad de que la muerte sea el final de todo como de que sea la continuación de algo. Es decir, hay solo dos posibilidades; que se acabe todo o que haya algo después de la muerte. Significa que hay 50 % de posibilidades de que ocurra cualquiera de las dos. 50 % de posibilidades es un valor muy alto como para ignorarlo, y en todo caso, si la preparación para lo que eventualmente haya después de la muerte nos sirve para vivir una vida más plena, más intensa y más feliz, entonces, con mayores razones no podemos ignorar a la muerte y sus enseñanzas.

     Vivimos creyendo que la muerte y la vida no tienen nada que ver. Creemos que la muerte es una “anomalía”. Lama jimpa dice que si la muerte no tuviera nada que ver con la vida entonces podrían coexistir conjuntamente y esto es imposible. Si la muerte fuera algo independiente de la vida, como por ejemplo, una anomalía, entonces vida y muerte pudieran existir simultáneamente, y sabemos que esto no es posible. Y, efectivamente, no es posible porque la muerte forma parte indisoluble de la vida. Vida y muerte son un binomio de continuidad como la luz y la sombra. Esto es, existe la sombra como negación de la luz pero en la misma dimensión de la luz. No existe la sombra sola o la luz sola. La sombra es una consecuencia de la luz; así, la muerte es una consecuencia de la vida. De ahí que lama Jimpa diga que la muerte es la propia vida interrumpiéndose a sí misma.




     Lo anterior nos hace replantarnos la idea que tenemos acerca de la vida ¿Qué es la vida? ¿Qué es la muerte? Preguntaba continuamente y con mayéutica lama Jimpa. A mi manera de ver, y me atrevo a aventurar un ejemplo: es como el código binario de las computadoras, la condición de ceros y unos que dan lugar a la lógica digital refiere que “uno” es un voltaje determinado pero “cero” no es la ausencia total de voltaje.  Por ejemplo, En los sistemas digitales TTL (lógica de transistor a transistor) de 0 a 0.8 voltios se considera CERO y de 2.8 a 5 voltio UNO.



      Así el valor cero no es la ausencia total de  voltaje, extendiéndonos a nuestra analogía podemos inferir que la muerte no es la ausencia total de energía y es común leer que la conciencia es energía, ergo la muerte no es la ausencia total de conciencia. Aquí se abre una interesante discusión acerca de qué es la vida y qué es la muerte, por lo pronto me despido hasta una próxima entrega con las palabras que nos son conocidas

                                                                  VALAR MORGHULIS




Dr. Roger Garcés
PSICÓLOGO
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