domingo, 12 de octubre de 2014

LAS GORDITAS TAMBIEN SON BELLAS.




LA GORDITAS TAMBIÉN SON BELLAS. I
Por Roger Garcés

      Con este artículo damos inicio a una serie de escritos que representan las reflexiones que quiero ofrecer principalmente a las mujeres sobre el tema de la gordura. Botero nos acompaña en la ilustración del tema con su “Mujer sentada”.



     Digo principalmente a las mujeres porque es sobre la mujer gorda que recae la carga más perversa de descalificación por parte de la sociedad.

      Es conocida la inmensa y brutal carga negativa que tiene e imprime nuestra sociedad contra todo lo que no es su estereotipo de belleza. La imagen de belleza de nuestros tiempos es la mujer alta, delgada que conocimos como la mujer 90, 60, 90. Esto representa el verdadero “pensamiento único”. Es decir, se impone a todo el mundo, desconociendo las diferencias individuales, y detrás de ese estereotipo hay una industria gigantesca que genera miles de millones de dólares a costa de destrozar la autoestima de las mujeres. Esto es, para que la gran masa compre sus productos de adelgazamiento hay que hacerle creer que si no eres flaca eres fea. Esto es una vil manipulación de los publicistas que se ha realizado durante décadas.  He tenido pacientes obesas que se niegan a verse desnudas en el espejo diciendo de sí mismas: “No. Yo no quiero ver a ese monstruo”. Imaginen la inconmensurable y amarga carga de auto-descalificación que tienen algunas mujeres de sí mismas por culpa de un patrón ficticio de belleza que ha impuesto la industria del adelgazamiento. Así que todo lo que no entre en el patrón de belleza que han construido las corporaciones es sencillamente descalificado y humillado. Por otro lado vemos que este patrón de belleza es sencillamente imposible de alcanzar, por eso pienso que la gran mayoría de las mujeres, en mayor o menor grado, están descontentas con su cuerpo. Repito, alguien muy perverso hizo que las mujeres estuvieran descontentas con su cuerpo para vender sus productos de adelgazamiento.

     En este primer escrito hay algunas reflexiones que quiero dejar en claro y que pueden ayudar a las mujeres en cuestión:

1)      Partimos de la premisa de que si hay una verdad innegable, es que lo que define a la raza humana es la DIVERSIDAD. Unos son blancos, otros negros, otros amarillos; unos altos, otros bajos; unos jóvenes, otros viejos; y unos delgados y otros gorditos. Así, la gordura NO ES una enfermedad ni una degeneración sino una forma de presentarse algunos individuos de la especie humana. Si bien puede haber algunos peligros con la gordura, este peligro está presente para TODOS los casos, sea gordo o no. Cosas tales como los niveles de azúcar, triglicéridos y colesterol son motivo de atención para TODAS LAS PERSONAS.  De este punto nos encargaremos en su debido momento, ahora nos interesa más bien hacer ver que la gordura de por si no es algo execrable sino una forma de presentarse la diversidad de la especie humana. Repito, lo que define a la humanidad es la DIVERSIDAD, por tanto NO EXISTE UN ESQUEMA ÚNICO DE BELLEZA. Debemos repetir hasta la saciedad que el ser humano se presenta de varias formas y ser gordo es UNA de esas múltiples posibilidades con que puede aparecer el ser humano. No es ni la peor ni la mejor posibilidad, es simplemente una variante. Así como no puede asumirse que alguien alto es un mejor ser humano, tampoco puede asumirse que ser gordo es ser peor ser humano. Sin embargo, esto es lo que la industria y la publicidad nos han hecho creer.

2)      Existe un fenómeno muy interesante y se trata de la atracción que generan las gordas a la audiencia masculina. ¡Pues sí! Aunque parezca paradójico, las gordas generan una atracción inmensa sobre los hombres. En este punto de la lectura alguna gordita podrá decir:
“¡Pero si justamente lo que me critican es que soy gorda! ¿Cómo van a decir que soy atractiva a los hombres?”
                Y ahí comienzan a revelarse algunos secretos;
Resulta que una de las páginas pornográficas más visitadas por los hombres son las páginas de fotos eróticas y/o pornográficas de mujeres gordas y gorditas (http://www.elmundo.es/su-ordenador/SORnumeros/97/SOR065/SOR065sexo.html) de lo que sobreviene la pregunta:
¿Por qué hay hombres que descalifican a la mujer porque es gorda y luego secretamente la ve desnuda en su computadora?
La respuesta resulta obvia habida cuenta de la impronta sociocultural que tiene que aprender el hombre para poder desenvolverse en la sociedad. El hombre tiene que aprender a decir en voz alta y a los demás que reniega de las gordas aunque secretamente y en solitario las admire.  

3)      Existe una atracción ancestral y arquetipal por la mujer gorda, prueba de ello es la veneración que le profesaba el hombre de las cavernas hace 20.000 años. La Venus de Willendorf es prueba de ello. Si no fuese así, ¿Por qué nuestros ancestros hicieron tantas figuras representando a la mujer gorda? Muchas otras figuras de barro se han encontrado representando a la mujer gorda; la Venus de Savignon, la Venus de Lepusgue son algunos ejemplos de ello.  Es innegable que la mujer gorda representó algo muy importante para el hombre como para que se la venerara por medio de estatuillas, y este algo, todavía está presente en alguna parte de la psique del hombre en forma de imagen arquetipal.  A continuación dejamos una imagen de la Venus de Willendorf




Algunas razones por las que pudo el hombre admirar a las gordas:
·         En la antigüedad, sexo era asociado a reproducción. La mujer obesa tenía mayor probabilidad de sobrevivir que la mujer flaca, por tanto sexo se buscaba con obesidad que es igual a salud reproductiva. De donde obesidad conecta con salud y protección. 
·         Las mujeres gordas eran importantes en la sociedad paleolítica porque eran el centro de la tribu, ya que podían amamantar, cuidar a los niños y hacer crecer la tribu. Por tanto la obesidad también es determinante como imagen de la mujer que cuida y hace crecer.
·         La imagen de la mujer nutricia es la imagen de la mujer gorda

     De lo anterior se desprende que la mujer gorda era muy importante para los hombres porque representaban nutrición, hacían crecer la sociedad y eran fértiles.  Todo lo anterior estaba ligado al SEXO.
       Se puede explicar ahora por qué los hombres critican a las mujeres gordas por la presión sociocultural que ejerce la industria cosmética sobre la cultura, pero secretamente la admiran ya que la mujer gorda representa una imagen arquetipal de atracción sexual.
     La siguiente imagen fue sacada de una página de sexo y representa uno de los imagos sexuales referidos a las gorditas y que son vistas diariamente por miles de hombres en todo el mundo.  Si usted es una gordita que está leyendo este artículo en este momento, sepa que también en este momento hay miles de hombres que están admirando un cuerpo como el suyo. Es decir, si usted es una gordita, entérese de que SU CUERPO TIENE UN ATRACTIVO ERÓTICO.





Ahora bien, alguno de ustedes me puede decir ¿En qué se diferencian estas dos imágenes?
                         


   




   




          





  













      Vemos como una figura venerada que tiene 20.000 años ha tomado su lugar en el inconsciente masculino en forma de arquetipo erótico por eso resulta atractiva la imagen de la mujer de la fotografía. Por eso las páginas de gordas son unas de las más visitadas en la Web, por eso las gordas ejercen una atracción en la audiencia masculina, solo que esta atracción entra en contradicción con la industria del adelgazamiento que factura millones de dólares, y que para eso tiene que destrozar la autoestima femenina y hacer creer a los hombres que la atracción que sienten por las gordas no es real.

      Vemos además que al margen de lo arquetipal, de la sociedad de consumo y de la cultura hay una belleza natural en las gorditas, como en cualquiera de las variantes con que se presente el ser humano. Concretamente en las gorditas, y es el objetivo de este escrito, hay una belleza que de continuo descalificamos porque nos asimilamos al juego de la cultura y de la industria, pero esa belleza sigue allí, aunque muchos de nosotros nos empeñemos en no verla. Esa belleza particular está allí y es encantadora, por lo que me permito afirmar lo que da título a este escrito: LAS GORDITAS TAMBIÉN SON BELLAS.



Lic. Roger Garcés
Psicólogo Clínico
F.P.V. 2064
Centro de Medicina Hiperbárica
0416 827 62 58
enelrespiramos@gmail.com




No hay comentarios:

Publicar un comentario