ACERCA DE LA EXISTENCIA DE LAS HADAS
Dr. Roger
Garcés
Psicólogo
A raíz de los
continuos post que he puesto en distintas redes sociales con relación a las
Hadas, algunas personas me han preguntado si realmente las Hadas existen. La
mayoría de las veces me preguntan por el canal privado como si fuera un procáz
delito hablar abiertamente sobre las Hadas. Otras veces las personas dan
inextricables volteretas para llegar a la pregunta, como escrutando mi posición
antes de preguntar, y al mismo tiempo tratando de averiguar acerca de mi
sanidad mental. ¿Un Doctor hablando de
Hadas? ¿Un Psicólogo posteando Hadas? ¡Me imagino el asombro de algunos! Para
algunas personas simplemente no es lícito hablar de Hadas, de este tema puede
hablarse si eres una niña de seis años y sólo si vas a un cumpleaños.

Lo cierto es que
el tema de las Hadas, como cualquier tema relacionado con el mundo sutil esta
sencillamente prohibido para la mente racional de occidente. Recordemos que hay
países donde el tema sencillamente no es tabú. Escocía y los países
escandinavos tienen una larga tradición sobre las Hadas. El Karmapa, líder
espiritual del Budismo Tibetano de la Tradición Kadampa dijo en una
conferencia: “Donde yo nací, las montañas y las fuentes de agua eran consideradas
como las moradas de lo que yo llamaría espíritus sagrados de varias clases”. Así
que lo primero que nos vamos a dar cuenta es que estoy hablando de Hadas en un
país que sobrevalora la racionalidad y desdeña lo sutil, y además cree que todo
el que no es una niña de seis años y habla de Hadas está loco. En Escocia y los
países nórdicos la importancia sociológica de las hadas es determinante. Los
cuentos de Hadas tienen la función pedagógica e inculcan valores morales y dan
enseñanzas para la vida.
Paracelso catalogó
los Seres elementes en Silfos, o seres del Aire; Ondinas, o seres del agua;
Salamandras, o Seres del fuego y Gnomos o Seres de la tierra. Y esto es lo
segundo que debemos tener en cuenta es que las Hadas representan un complejo
energético presente en el Inconsciente Colectivo, de acuerdo a la teoría
junguiana. Como quiera que se trate de la representación de los “Seres Elementales”,
y los 4 Elementos tienen un papel importantísimo en cuanto Arquetipos. Aunque
no se mencione la palabra “Hada”, la gente habla de que su signo es de “fuego”
o tiene una personalidad de “aire”. Así pues, desde la noche de los tiempos,
para usar un lugar común, se sabe que son las Hadas las que gobiernan esos
reinos. Ergo, las Hadas tienen una función psicológica de considerable
importancia y que no debemos ignorar solamente porque el paradigma de
conocimiento a la manera kuhniana, determine arbitrariamente que no se debe
hablar de las Hadas.
En este respecto
refiero este poema de Frost.
EL CAMINO NO ELEGIDO
Dos caminos se bifurcaban en un
bosque amarillo,
y apenado por no poder tomar los
dos
siendo un viajero solo, largo
tiempo estuve de pie
mirando uno de ellos tan lejos
como pude,
hasta donde se perdía en la
espesura;
entonces tomé el otro,
imparcialmente,
y habiendo tenido quizás la
elección acertada,
pues era tupido y requería uso;
aunque en cuanto a lo que vi allí
hubiera elegido cualquiera de los
dos.
Y ambos esa mañana yacían
igualmente,
¡oh, había guardado aquel primero
para otro día!
Aun sabiendo el modo en que las
cosas siguen adelante,
dudé si debía haber regresado
sobre mis pasos.
Debo estar diciendo esto con un suspiro
de aquí a la eternidad:
dos caminos se bifurcaban en un
bosque y yo,
yo tomé el menos transitado,
y eso hizo toda la diferencia.
Así, me atrevo a tomar el camino de las
Hadas simplemente por ser el menos transitado. Facundo Cabral cantaba: “Me
gusta andar, pero no sigo el camino, porque lo seguro ya no tiene misterio”.
También creo que este momento histórico
que vive la humanidad nos mata lentamente de árida realidad. La post post-modernidad, también llamada
trans-modernidad, ha asesinado la posibilidad de soñar. Si la post-modernidad
entrenaba a los hombres a competir bestialmente entre ellos, la
trans-modernidad nos conduce a observar tímidamente cómo se canibaliza la
especie humana. Por ello las Hadas nos dan la posibilidad de ver algo hermoso
en este matemático e implacable mundo post-industrial. Baudelaire,
siempre tan ácidamente certero, describía esto magníficamente en su poema
EMBRIAGAOS:
“Hay que
estar siempre borracho. Todo consiste en eso: es la única cuestión. Para no sentir
la carga horrible del Tiempo, que os rompe los hombros y os inclina hacia el
suelo, tenéis que embriagaros sin tregua.
Pero ¿de
qué? De vino, de poesía o de virtud, de lo que queráis. Pero embriagaos.
Y si alguna
vez, en las gradas de un palacio, sobre la hierba verde de un foso, en la
tristona soledad de vuestro cuarto, os despertáis, disminuida ya o disipada la
embriaguez, preguntad al viento, a la ola, a la estrella, al ave, al reloj, a
todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta,
a todo lo que habla, preguntadle la hora que es; y el viento, la ola, la
estrella, el ave, el reloj, os contestarán: «¡Es hora de emborracharse! Para no
ser esclavos y mártires del Tiempo, embriagaos, embriagaos sin cesar. De vino,
de poesía o de virtud; de lo que queráis.»”

El camino del misterio, de lo asombros, de
la belleza es el que elijo, sé que me va a llevar al mismo lugar que han ido
otros, al alma humana. Y si me van a llevar al alma humana prefiero ir por el
camino de la belleza, y ahí sí es verdad que las hadas no tienen comparación!
Yo digo como Sócrates: “Toda mi vida lo único que he sido es ser Psicoterapeuta”.
De “Psique”: “alma o mariposa”, en todo caso, “aquello que es inasible”, y
“Terapeuta”: “El que acompaña”. O sea que, psicoterapeuta es el que acompaña al
alma. Si, eso es lo que soy. Eso es lo que hacen las hadas. Es decir que las
hadas tienen una función importante y bella en la psicoterapia.
J.M. Barrie, el autor de Peter Pan, dijo
que para encontrar un hada, lo primero que había que hacer era creer en ella. Es ya un lugar común afirmar que las Hadas
tienen una dimensión que se relaciona con la creencia, con el hecho de creer en
las Hadas. En los cuentos de Hadas se
explica que hay que creer en las Hadas para que éstas puedan vivir. Si la gente
no cree en ellas morirían. Esto se relaciona con la capacidad que tiene el ser
humano para imaginar, y a partir de la propia imaginación construir nuevas
realidades. Paracelso decía: “El hombre es el que piensa y lo que piensa,
piensa en fuego y serás fuego”. Paracelso describía la función imaginativa como
un imán, que “Atrae” aquello que se piensa. Yo estoy persuadido que las Hadas
estimulan la función imaginativa. Marie Louise Von Franz lo explicaba
magistralmente en su libro: “Símbolos de redención en los cuentos de Hadas”.
Von Franz refiere cómo las Hadas nos conducen en un proceso de elevación
espiritual por el camino alquímico lleno de símbolos muy, muy antiguos, y que
para quien sabe leer estos símbolos, pueden ser de maravillosa utilidad en la
psicoterapia.
Desde la óptica psicoanalítica clásica, ya
no la revolucionaria Psicología Profunda Junguiana, las Hadas han tenido un
estudio detenido. Bruno Bettelheim en su
libro: Psicoanálisis de los cuentos de Hadas hace un detallado análisis de la
significación psicológica de las hadas. En realidad hay muchos autores que han
aportado en el tema. Desde la tradición alquímica con Paracelso con su cásico: “Tratado
delas Ninfas, los Silfos y otros seres”, hasta los pensadores contemporáneos
mucha agua ha corrido en el rio de las Hadas y mucha sabiduría nos han
aportado.
Así la imaginación es uno de los muchos
elementos que nos pueden acerca de los cuales nos pueden enseñar las Hadas. La imaginación como camino para la
auto-transformación. Y de nuevo, acerca de elevación espiritual y de
auto-transformación han hablado muchos, yo elijo el camino “menos transitado” y el camino de la belleza.
Las Hadas tienen entonces una dimensión
arquetipal, ya es esto es suficiente como para que sean metodología respetable
en psicoterapia.
Las Hadas tienen una dimensión
imaginativa, y ya esto es suficiente como para que tengan un espacio en
cualquier metodología de elevación espiritual.
Las Hadas tienen una dimensión cultural
ancestral, lo que las coloca en una sólida posición en lo que se refiere a
abordajes para-terapéuticos como mitos y tradiciones. Recordemos, Cristo
hablaba en parábolas.
Las Hadas tienen una dimensión sociológica
que refiere una función de enseñanza.
Pero…
¿las Hadas tienen existencia real?
Ya habíamos hablado que la función
imaginativa de las Hadas es determinante. El teorema fundamental del cosmos
dice: “Todo lo que es posible existe”. Esto está basado en la Interpretación de
Copenhagen de la Mecánica Cuántica que sostiene que un sistema físico existe en
uno y sólo uno de sus estados posibles después de realizar una medición. La
Mecánica cuántica entonces explica que cuando no se ha realizado la medición no
se puede afirmar que el fenómeno no existe. Quiere decir que la existencia de
algo está determinado por su posibilidad. Recuerde que la teoría cuántica no
trabaja con leyes sino con probabilidades. Pero también sabemos que la mente
crea realidades. El budismo y la teoría cuántica nos dice que la realidad es
vacío y que somos nosotros los que creamos la realidad en virtud de lo que
pensamos acerca de la realidad. El budismo sostiene que la realidad es un vacío
interconectado, tal como sostiene la teoría cuántica. Esto recuerda claramente
a David Bohm y su Teoría del Orden Implicado, por tanto, somos nosotros lo que
le damos existencia a los objetos. Así, si los pensamos materializamos la
posibilidad de su existencia. Si logramos imaginarlos tendrán posibilidad de
ser, y todo lo que es posible existe, ergo, las hadas existen.
Puede en este respecto aducirse lo que
quiera, que viven en una realidad sutil, que son seres interdimensionales. Por
cierto, la teoría de cuerdas dice que existen 11 dimensiones, de las cuales
solamente podemos ver 3. Siete de éstas
dimensiones están “enrolladas” en una de las dimensiones conocidas, y una
dimensión la podemos inferir; el tiempo. Puede decirse que son seres sutiles y
por eso no las vemos. Otra cosa, que no se vean no quiere decir que no existan.
Nadie ha visto a Dios, nadie ha visto un átomo, y la mitad del mundo no dudaría de la existencia
de dios, y la otra mitad no dudaría de la existencia del átomo. La Interpretación
de los Mundos Múltiples de Everett da cabida a la existencia de realidades
paralelas a la nuestra y que sencillamente no podemos ver porque es justamente
la acción de ver lo que nos impide darnos cuenta de esos mundos paralelos.
Recuérdese el postulado fundamental de la Teoría Cuántica: “La observación
colapsa la función de onda”. La realidad cuando la vemos se convierte en
partícula y cuando no la vemos es una onda, tal como lo demostró el famosísimo
experimento de la doble rejilla. Esa es la dualidad Onda-Partícula que Borh
resolvió con la frase “Contraria sunt comprementa” (los opuestos son
complementarios), a este respecto los alquimistas desde hacía mucho tiempo se
unificaban en la consigna “Solve et coagula”.

Yo no voy a terminar este escrito dando
argumentos esquivos y ladinos a gusto del consumidor, y diciendo que en
definitiva si usted quiere creer crea, que es algo muy bonito, que en todo
adulto vive un niño que necesita ser alimentado en su fantasía, etc. etc. No. Yo sí creo que existen las Hadas. Yo
escojo el camino menos transitado. Si usted no quiere creer, nadie lo obliga.
Así como nadie obligó a creer a los escépticos que verdaderamente el hombre
había llegado a la luna. Así como nadie lo obliga a creer que la ley de
conservación del momento angular implica que el spin de un electrón puede
generar velocidades superluminales, y sin embargo, esos fenómenos están ahí.
Cuando Venerable Damcho instruía a sus
discípulos a la práctica de Tonglen que
consiste en imaginariamente absorber el dolor del otro cuando se inspira, y
cuando se espira mandarle al otro salud y felicidad, un discípulo le preguntó
si eso era un ejercicio metafórico. El discípulo le dijo: Venerable, lo de
inspirar el dolor del otro es solo un símbolo…
…verdad? Venerable Damcho le
respondió, si no crees verdaderamente no ayudarás al otro ni a ti mismo. Tienes
que CREER DE VERDAD que vas a absorber el dolor del otro!
Aquí entre
nos…. …yo sí creo que las Hadas
existen.
P.D.
El lector avezado
ya habrá identificado un error ortográfico que se repite a lo largo del texto,
se trata de escribir la palabra Hada siempre con mayúscula. Lo hago a sabiendas
del error, y como homenaje y respeto a la majestad de las Hadas.
Dr. Roger Garcés
PSICOLOGO CLÍNICO
0416 827 62 58