lunes, 25 de noviembre de 2013

UNA INTERPRETACIÓN DE LA NAVIDAD

                        
                            UNA INTERPRETACIÓN DE LA NAVIDAD
                                          
   

Por Roger Garcés
Psicólogo






     Es conocido que la Iglesia Católica asumió el 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Jesús ya que en la biblia no se señala en ninguna parte la verdadera fecha de nacimiento de Jesús. En el 354 Después de Cristo el Obispo Liberio de Roma ordenó a los creyentes celebrar ese día la natividad con el fin de cristianizar las fiestas que tradicionalmente se realizaban en gran parte de Europa y  particularmente en Roma con Las Saturnales.
     Las fiestas tradicionales europeas en el hemisferio norte eran en realidad fiestas solares que celebraban el solsticio de invierno que comienza el 21 de diciembre. El sol se va alejando desde el solsticio de verano hasta el solsticio de invierno y durante el mismo el sol mantiene “quieto” en el cielo durante 3 días, luego de los cuales retoma sus posiciones en el cielo y comienza a acercarse. Por tanto el 25 de diciembre marca el momento en que el sol “renace” y comienza un nuevo ciclo de luz. No es de extrañar que muchas culturas hayan coincidido en celebrar el día de nacimiento de sus deidades justamente el 25 de diciembre. En este sentido Horus, Mitra, Krhsna y Dionisios son algunas deidades que comparten su celebración con Jesús. En general las tribus nórdicas y en particular los Celtas daban mucha importancia a la celebración del solsticio de invierno.
     De esta última cultura mencionada nos viene el actual Halloween. Los celtas celebraban el Samhain el día que a nuestro calendario corresponde el 31 de octubre. Esta celebración también fue cristianizada por la Iglesia católica como fiesta mayor, y fue convertida en la vigilia que preparaba la celebración del día de todos los santos. Esta vigilia vespertina del día anterior a la fiesta de Todos los Santos, dentro de la cultura Inglesa se tradujo al inglés como: «All Hallow's Eve», en inglés: All Hallow's Eve, ‘(Vigilia de Todos los Santos’). Con el paso del tiempo su pronunciación fue cambiando primero a «All Hallowed Eve», posteriormente cambio a «All Hallow Een» para terminar en la palabra que hoy conocemos «Halloween».
     La festividad céltica del Samhain se describe como una comunión con los espíritus de los difuntos que, en esta fecha, tenían autorización para caminar entre los vivos, dándosele a la gente la oportunidad de reunirse con sus antepasados muertos. Para mantener a los espíritus contentos y alejar a los malos de sus hogares, dejaban comida fuera, una tradición que evolucionó convirtiéndose en lo que hoy hacen los niños en los países nórdicos, quienes van de casa en casa pidiendo dulces.
     El Samhain es pues una antigua festividad celta que tiene más de 3000 años de antigüedad —lo que la convierte quizá en una de las celebraciones más antiguas de la historia humana—, que se realizaba durante la noche del 31 de octubre.
     La festividad que antecede a Samhain en el calendario celta es Mabón que celebra el equinoccio de otoño. Éste es el día en que la noche y el día tienen la misma duración.
Entonces tenemos que:
·        21 de septiembre. Equinoccio de otoño.
Mabón marca el momento en que la noche y el día duran lo mismo pero comienza verdaderamente el dominio de la oscuridad. Las noches comienzan a hacerse más largas que los días.
·        31 de octubre.
Samhain en donde hay una comunicación con los muertos
·        21 de diciembre
            Solsticio de invierno. Festividad de Yule para los celtas.
Esto ocurre durante el dominio de la oscuridad, en esta fase del año, luego del solsticio de verano, los días comienzan a hacerse cada vez más cortos y las noches (la oscuridad) cada vez más larga.

También podemos verlo de esta manera:

·        21 de septiembre. Equinoccio de otoño.
Equivalencia entre lo manifestado y lo no manifestado donde empieza a prevalecer lo “No manifestado”

·        31 de octubre.
Prevalece lo “No manifestado” y puede haber comunicación con el inframundo.

·        21 de diciembre
Día de mayor potencia de lo “No manifestado”.

     Entre 21 de septiembre y 31 de octubre hay 40 días, y entre 31 de octubre y 21 de septiembre hay 50 días.
     La cuenta de 40 días se entiende como preparación y también la de 50 días. De hecho la tradición hebrea realiza la cuenta de los 50 días (los 49 0 7 x 7) y se realiza la actividad al siguiente día (el día 50). La cuenta de Los cuarenta y nueve días se llama  SEFIRÁ y  enseña cómo recuperar el control de nuestras emociones, mostrando cómo refinar el carácter, paso a paso, de una manera basada en las verdades eternas de la Torá. Contar la sefirá ilumina los diferentes aspectos de nuestra vida emocional. Los días de sefirá nos cuentan una historia — la historia de nuestras almas.
     El espectro de la experiencia humana se divide en siete emociones o cualidades, conocidas en plural como sefirot. Cada una de estas siete cualidades, a su vez, se subdivide en siete, haciendo un total de cuarenta y nueve.
CADA DÍA TIENE VIDA PROPIA.
EL DÍA ES UN FLUJO ÚNICO DE ENERGÍA
AGUARDANDO SER CANALIZADA DENTRO
DE LA FIBRA DEL SER DEL HOMBRE.
Cada uno de los cuarenta y nueve días de sefirá ilumina una de las cuarenta y nueve emociones. La energía de cada día consiste en examinar y refinar su correspondiente emoción. La siguiente es una descripción de los siete atributos emocionales, los cuales, en varias combinaciones constituyen las cuarenta y nueve cualidades a ser examinadas y desarrolladas durante este período. Lo que sigue ofrece sólo una de las tantas aplicaciones.
LOS SIETE ATRIBUTOS EMOCIONALES
Jésed: Amor, benevolencia.
Guevurá: Justicia, disciplina, restricción, temor.
Tiferet: Belleza y armonía, compasión.
Nétzaj: Persistencia, fortaleza, ambición.
Hod: Humildad, esplendor.
Iesod: Cohesión, fundamento.
Maljut: Nobleza, soberanía, liderazgo.

MI INTERPRETACIÓN
Llama la atención que durante el dominio de la luz, luego del solsticio de invierno, donde los días comienzan a hacerse cada vez más largos y las noches cada vez más cortas ocurren tres festividades cristianas importantes; El carnaval, que aunque no es una celebración cristiana marca el inicio de la semana santa (40 días antes) y el Pentecostés (50 días después). Es interesante el paralelismo en cuanto a las distancias temporales que existe entre estas celebraciones y las anteriormente señaladas. 
     De lo anterior se desprende, cumpliendo con el principio hermético de “como es arriba es abajo”, que  hay tres puntos importantes en el dominio de la luz para lo  MANIFESTADO y tres puntos importantes en el dominio de la oscuridad para lo NO MANIFESTADO. Si lo NO MANIFESTADO puede hacerse MANIFESTADO, pues, justamente este es un  proceso MÁGICO que vuelve Manifiesto lo No Manifiesto, y mi interpretación es que justamente la fecha para que ocurra este proceso mágico es la del Solsticio de invierno. Por eso la navidad es una fecha llena de magia y en la que se puede hacer magia, siempre que el mago conozca su simbología secreta.

Lic. Roger Garcés
Psicólogo
Centro de medicina Hiperbárica y Rehabilitación
Consultas previa cita: 0212 451 83 75