domingo, 8 de septiembre de 2013

El Triángulo de la Vida.

EL TRIANGULO DE LA VIDA
Lic. Roger Garcés


     Ya en oportunidades anteriores hemos hablado de los elementos que conforman lo que yo llamo “El Triángulo de la Vida”. Hemos tocado por separado cada uno de estos elementos; hoy vamos a integrarlos y ver de qué manera afectan nuestra vida. Si conocemos cómo afectan nuestra vida podemos trabajar sobre ellos y así, cambiar nuestra vida.
      Los tres lados del triángulo de la vida son los siguientes:

 


     a)     El Sí mismo se imagina a Sí mismo.

      En lo referido a el “Pensamiento”, la frase es de los Vedantas, con por lo menos cinco mil años de antigüedad es lapidaria. Esta frase se refiere a la manera cómo nos pensamos en la profundidad de nuestra alma. El Sí mismo tiene la capacidad de soñarse, de imaginarse a sí mismo, de manera tal que lo que tenemos en la vida ocurre porque de alguna manera nos hemos imaginado en esa situación. Podemos darnos cuenta del poder que tiene el imaginarnos de cierta manera cuando las cosas que nos pasan en la vida legitiman lo que pensamos de nosotros mismos. Cuando las cosas nos salen mal en la vida con frecuencia pensamos de nosotros que “vinimos a este mundo a sufrir”, que “Todo nos sale mal”, y cosas por el estilo. Son este tipo de pensamiento lo que describen el sello que nos hemos dado a nosotros mismos y este sello legitimará aquello que nos pase.
       El conocimiento de esta verdad nos dará una herramienta maravillosa de cambio, por tanto comenzar a soñarnos en una situación armónica para nosotros. Imaginar que salimos victoriosos y con gozo de las cosas que nos suceden en la vida es una buena manera de propiciar los anhelados cambios en nuestra vida.

     b)    Todo verbo crea lo que afirma.

      Eliphás Levy, este maravilloso ocultista francés del siglo XIX, nos legó esta frase que refiere el poder de la “palabra”.  En realidad la palabra es una de las herramientas mágicas más efectivas y su poder esta disimulado en el continuo parloteo que tenemos y pasamos por alto el inmenso poder que se nos ha dado.
       “En el principio era el verbo”, es una críptica oración con la que inicia la Biblia. Lo que si queda claro es que verbo, espíritu, logos, pensamiento están antes que la materia. De manera que utilizando la palabra podemos crear realidades. Esto lo hacemos a diario, pero lo hacemos sin darnos cuenta. Piense solamente en las cosas por las que atraviesa y recuerde lo que dice. Recuerde sus expresiones gramaticales, los giros del lenguaje que usa a diario y podrá ver el inmenso parecido entre lo que dice y lo que vive.
      Los rituales mágicos incluyen la invocación o “pasar por la boca”, o decir aquello que se quiere que se cumpla.  Si tenemos en consideración esta augusta capacidad podemos entonces comenzar a trillar el camino para el cambio en nuestras vidas.

     c)     Pasamos por lo que somos.

       Emerson nos regaló con esta joya de la sabiduría que hace referencias  a nuestras “Obras”. En verdad, todas las cosas que nos pasan responden a un esquema predeterminado que se corresponde a nuestro ser más íntimo. Si somos víctimas entonces la vida se las arreglará para hacer que pasemos por situaciones en las que salgamos lastimados y entonces afirmaremos que en realidad somos víctimas. Es una serpiente que se muerde la cola. Lo que hacemos, es decir nuestra obras determinan lo que somos y esto  último determinan las cosas que nos pasan.
      Entender esta sentencia nos abre la inmensa posibilidad de poder cambiar nuestra vida.

Corolario.

En realidad, los tres elementos que hemos descrito se relacionan con las enseñanzas religiosas y místicas de hacer corresponder pensamiento, palabra y obra.
      Si podemos armonizar estos tres elementos para nuestro beneficio entonces estaremos dando gigantescos pasos para que ocurra la magia en nuestras vidas y el cambio deseado por fin ocurra.

Lic. Roger Garcés
PSICÓLOGO CLÍNICO
CENTRO DE MEDICINA HIPERBÁRICA Y REHABILITACIÓN
Previa cita por el (0212) 451 83 75